¿Qué es tener buena salud mental?

Buena salud mental

Tener una buena salud mental no es jamás sentirse triste, desesperado, aburrido o con problemas en qué pensar. Sin embargo, si estos sentimientos permanecen mucho tiempo en la mente de un individuo entonces se denotaran como problemas psicológicos, los cuales deberían ser tratados por un especialista lo más pronto posible y así evitar posibles desgracias que puedan presentarse.

Tenemos el deber de mantener una higiene metal adecuada.

En diversas ocaciones esforzamos nuestro cuerpo y mente con excesos que puedan conllevar una mala adaptación de hábitos nocivos, quienes puedan perjudicar nuestra mente y así enfermarnos poco a poco con el deterioro de nuestra salud metal.

Muchas veces tratar de hacer ver a una persona que sufre que no deba hacerlo o ya intentar olvidar el pasado con el que lleva esa carga, no es sincerarse y demostrarle el mejor cariño posible mediante la expresión directa de darles la mano en cada instante que éste lo necesite, sino utilizar alternativas como lo pueden ser métodos de psicologia social, ya sea utilizando perspicacia con la persona afecta, dinámicas en grupo o generadores de autoconcepto positivo.

Así mismo, jamás se deben olvidar determinadas actividades que suelen aportar al desarrollo a una buena salud tanto física como psíquica, tales cómo:

Una buena dieta balanceada risa en nutrientes, deportes y actividades físicas con las que se puedan eliminar toxinas, ya que mente sana sólo puede funcionar en cuerpo sano.

Mantener una vida social tranquila con las posibles vecinos, amigos y compañeros, siempre interesándote en la comunidad, ayudando con alegría y goce a todo el que puedas sin interés.

Llevar una excelente relación de confianza contigo mismo contruyendo una muy buena imagen de ti donde puedas conocer tus debilidades y fortalezas.

Estar siempre alerta ante cualquier eventualidad que se presente. Ahorrar a futuro y saber gastar en lo necesario pueden librarte de llevar una vida llena de estrés producto de las deudas.

Aprende a buscar ayuda cuando lo necesites. Algunas veces es demasiado difícil sincerarnos con nosotros mismos y afrontar que verdaderamente tenemos un problema, hacerlo es el comienzo a terminar con éste.

Siempre piensa positivo en tu vida diaria. Pensar negativamente lo único que puede traerte es hacerte sentirte peor y cambiaría la función principal de la vida: SER FELIZ.

Además de los consejos anteriores no olvides de crear buenos hábitos de lectura, tocar algún instrumento, mantener una buena higiene, vincularte a grupos con los que puedas divertirte, viajar a lugares que inspiren armonía y belleza, entre otras más actividades las cuales mantengan tu mente ocupada, activa, productiva y no puedan hacerte caer en la depresión o el estrés.

Recuerda siempre que la vida es como las matemáticas: ¡Llena de problemas! No podemos olvidarnos de ellos pero tampoco podemos vivir enfatizados en torno a estos y no disfrutar del despertar con una siguiente mañana.